El mercado inmobiliario asegura que los inversores extranjeros siguen con la mirada puesta en España. A pesar de que en los últimos meses se han frenado las operaciones como consecuencia de la crisis del covid-19, los expertos aseguran que el atractivo del mercado doméstico para el capital foráneo no ha caído, sino que simplemente está congelado.
Al menos, eso es lo que asegura Miguel Arimont, fundador y consejero delegado de LEM Loan e-Market, una plataforma especializada en la compraventa de deuda inmobiliara en España y Portugal. En su opinión, los inversores extranjeros siguen apostando por el mercado doméstico y volverán a invertir a finales de año, aunque siempre que la situación sanitaria esté controlada, no haya un fuerte rebrote de coronavirus y la economía empieza a remontar.
Según Arimont, España era antes del covid-19 un mercado “muy seguro y atractivo”, y confía en que volverá a serlo cuando se disepe la incertidumbre. “Con los tipos de interés en mínimos históricos, las rentabilidades de este sector seguirán atrayendo al capital internacional, principalmente a grandes fondos y patrimoniales”, insiste.
El fundador de la plataforma cree que los inversores más activos seguirán siendo los mismos de los últimos años; esto es, estadounidenses, británicos, alemanes y franceses, aunque también espera la entrada de capital mexicano y venezolano.
También están detectando un creciente interés de los inversores tras la crisis del covid-19 firmas como la consultora Laborde Marcet, que asegura que los fondos de inversión, los ‘family offices’ y los inversores privados ya están buscando inmuebles con presupuestos de a partir del millón de euros para activos de ‘retail’ y que superan los 20 millones para la compra de hoteles y edificios en zonas ‘prime’.
